Cuando se habla de lactancia, se viene a la mente la imagen de una tierna madre con su bebé en brazos… pero para que esa madre luzca tierna y relajada se necesita mucho más que un bebé pegado en su pecho, pues las tareas del hogar están presentes y no se diga cuando ya hay uno o dos hijos más en casa, la comida no se hace sola y así puedo seguir con las tantas exigencias de un hogar a las que la recién madre tiene que atender… con todo esto pregunto: ¿Cómo puedo ser esa madre tierna y relajada lactando a mi bebé? La respuesta está en el padre. Marijo tenía apenas unos días y yo los pelos de punta, la lactancia era algo nuevo para mí, en mi formación como licenciada en nutrición me habían hablado de la leche materna y todo lo teórico indispensable acerca del tema… qué lejos estaba de lo práctico!!! Conocí la cara cruda de la lactancia. Ya había mencionado que mi esposo fue (y sigue siendo) una pieza importante éste proceso, pues aparte de orientarme, me echaba porras y de vez en...