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Aprendiendo a ser madre...


Nunca valoré la tranquilidad que tuve en mi embarazo, lejos de los nervios que sentía cuando imaginaba el momento del parto, nunca me di cuenta de la seguridad, tranquilidad y calidez en la que vivía mi nena mientras estaba en mi pancita. Fue un parto exitoso cuando nació María José (hace 24 meses) recuerdo muy bien su carita cuando recién salió, las visitas y felicitaciones, flores y sobre todo recuerdo a mi gine diciendo: "ya estás dada de alta", salí del hospital con mi bebé en brazos y fui a casa. oooh sopresa!!! Estaba en mi habitación con una bebé recién nacida... y ahora ¿qué se hace? es una personita que depende total y absolutamente de mi! La información que recibí en los cursos de preparación e introducción a la maternidad se me olvidó por completo, había cargado y cuidado antes a mis sobrinos, pero cargar a MI bebé recién nacida era otro boleto! Cuánto come?, cada cuánto?, le daré la fórmula infantil que me dieron en el hospital?, no me baja leche!... eran taantas dudas y las tenía que resolver de ya! 

Confieso que en algún momento me dejé llevar por los consejos de las abuelitas y que en algún momento hasta aseguré que se me había secado la leche (jaja) hasta que busqué información y la información correcta, la que tiene fundamentos científicos, he que reconocer que también obtuve el apoyo y orientación de mi esposo (que me motivó a seguir con la lactancia materna e incentivó a prepararme como asesora de lactancia) 

Mi bebé había nacido con el instinto y reflejo de succión, sabía cómo alimentarse para sobrevivir... Era yo la que tenía que aprender a ser madre, yo no sabía ofrecerle mi pecho, yo no sabía que ella autoregulaba su alimentación, yo no sabía que necesitaba el contacto con mi piel para mantenerse calientita, tranquila y segura, como cuando estaba en mi barriga. 

Considero importante que una mujer que se inicia en la maternidad se sienta acompañada e informada, porque tener un hijo, como dice mi madre "no son enchiladas", tener un hijo implica informarte, prepararte e incluso, relajarte, para  éste viaje que emprendes y que será para toda la vida. 



Por eso te brindo 10 recomendaciones para una lactancia exitosa:

1.  Antes de que nazca tu bebé, acércate a un grupo de lactancia, acércate a mamás que lacten, mira cómo es que se pegan a sus bebés, pregunta cuál es la posición que les resulte más cómoda, pero sobre todo OBSERVA, pues te repito, tu bebé conoce el camino a tu pecho y como agarrarse a tu pezón, tú eres la que debes aprender a pegártelo.

2.Tus pezones: hay muchos tipos de pezones, algunas mujeres los tienen invertidos o planos... identifica cómo son los tuyos y si los tienes planos o invertidos, por favor NO TE ANGUSTIES, no es necesario que prepares tus pezones para lactar,  no pongas pomadas, no los manipules, ni utilices ningún método para “hacer el pezón”. Acude a una asesora de lactancia y recuerda siempre que TIENES LA CAPACIDAD PARA LACTAR A TU BEBÉ siempre y cuando obtengas la orientación adecuada, búscala! (aquí escribiremos acerca del tema ;) )
3.  La OMS recomienda que las madres inicien la lactancia durante la primera hora de vida. Platica con tu gine y con el pediatra  neonatólogo para que esto sea posible. Iniciar la lactancia y el contacto piel a piel durante la primera hora de vida aumenta la probabilidad de mantener la lactancia materna exclusiva de forma exitosa y prolongada. 4. Contacto piel a piel: Si bien somos los mamíferos que nacemos con mayor “inmadurez” y tenemos una necesidad mayor de mantenernos cerca de nuestras madres,  el contacto continuado piel con piel ayuda al bebé a regular el ritmo cardíaco y respiratorio, la temperatura corporal, libera hormonas que favorecen el vínculo madre e hijo y disminuye notablemente el  llanto, sin mencionar que éstas hormonas también ayudan a instaurar la lactancia de una manera pronta y duradera.  5.  Aprende a conocer a tu bebé: Señales de hambreEs importante que reconozcas cuando tu bebé tiene hambre para atender sus necesidades de forma inmediata, si tu bebé abre y cierra la boca, saca la lengua y mueve su cabeza hacia los lados, buscando el pecho, puede también hacer chasquidos o chupar sus manos. Esas son las primeras señales de hambre. No esperes a que llore (pronto hablaremos del tema). 6. No hay horarios: Muchas veces los pediatras son muy entusiastas cuando se trata de dar indicaciones de onzas, fórmula y horarios.  Si hablamos de lactancia materna NO HAY MEDIDAS, NO HAY HORARIOS. Tampoco es válido contar el tiempo en que mama, eso de “10 minutos en cada teta”, cada bebé es diferente y sus necesidades también lo serán. Así que, relájate y olvida los horarios y las onzas. 7. LACTAR NO DEBE DOLER: revisa el agarre.Acércate a una asesora en lactancia, busca videos sobre un correcto agarre para evitar dolor, cuando hay un agarre incorrecto, el rose de la lengua de tu bebé con el pezón, aparte de generar dolor, nos puede llevar a presentar grietas en el pezón motivo común por el que las madres deciden dejar a un lado la lactancia. 8. Cuando se trata de ofrecer el pecho al bebé, si bien es importante el agarre, también es importante la comodidad de la madre, es por eso que debemos de recordar que “el bebé va a la madre” y no la madre al bebé, así pues, la madre debe de estar una posición cómoda y mantenerse relajada para poder lactar. 9. Mayor estímulo – mayor producciónTu cuerpo responde a estímulos. Por eso es casi seguro que has escuchado que entre más te pegues a tu bebé, mayor será la producción de leche. 

 10. Tener una lactancia exitosa no es cuestión de suerte, es una decisión que requiere información, dedicación, apoyo y sobre todo mucho apego y amor. 

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