Los primeros meses tras haber parido a mi pequeña, me encontraba sumergida en la maternidad, se convirtió en algo secundario mi peinado, a mi maquillaje y a mi aspecto en general. Fue cuando Marijo tenía aprox 3 meses cuando ya nos sentíamos más acopladas una a la otra y decidimos salir a la calle a dar paseos y tomar unos rayos de sol que me llevé la sorpresa del mundo!!! Me estaba quedando calva!!! Y empecé a notar que en las almohadas, las sábanas, mis sillones, mi cocina, mi baño, en tooooooda mi casa había cabellos míos!!! Que horror! Esa cabellera que durante el embarazo se notaba abundante y brillosa, ahora se ponía seca y pobre. Obviamente los comentarios imprudentes se hicieron presentes: “Ves! Te dije que le estabas dando mucho pecho, te está consumiendo esa bebé!”, “no te estás alimentando como debes”, “ya deja la lactancia!”, etc, etc, y más etcs jaja. Lo cierto es que no sólo nos pasa a las mamás que decidimos lactar, también las mamás qu...